En marzo de este año, Sham tenía 5 años y malvivía sobre una manta en el puerto del Pireo, en Atenas, junto con su madre y tres hermanos más, esperando a que se les permitiese seguir su viaje a Alemania, donde les esperaba su padre. Huyendo de los bombardeos sobre Damasco quedaron atrapadas por el cierre de las fronteras Europeas.
Me impresionó la imagen de la niña sobre el saco de dormir, mirando con esos increíbles ojos azules. El dibujo está hecho con grafito.
La historia de Zeinab y de su hija Sham está publicada en http://www.abogacia.es/site/exposicion_derechos_refugiados/zeinab-siria-la-vida-es-una-manta-gris/#
La fotografía pertenece a Amnistía Internacional
Sham y el día internacional del migrante