Hay técnicas que a primera vista parecen más difíciles de lo que son en realidad. ¿Has probado a dibujar con tonos claros sobre fondos oscuros? Es muy divertido, te lo recomiendo sin dudar, y probablemente el resultado te sorprenda. Ofrece una ventaja sobre el dibujo sobre papel claro, y es que al tener como tono de base la sombra, todo cuanto aportas es luz. Como suele decir Pilar, no puedes sacar luz de un dibujo si no le has dado suficiente intensidad a las sombras, cosa que nos pasa a todos a menudo. Con esta técnica eso lo tienes hecho por adelantado.

Puedes empezar a practicar con pastel blanco o tiza sobre papel negro. Simplemente cambia la forma de mirar. En vez de buscar con la mirada las líneas y manchas de sombra, fíjate en las luces. Empiezas por las principales y luego vas definiendo los tonos medios. Y para los detalles de sombra, una vez que el papel va cogiendo los tonos claros, la goma se convierte en una eficaz herramienta de dibujo. Si es moldeable, mejor, porque retira el pastel y la tiza limpiamente y sin dejar restos.

Como modelo, lógicamente escoge una imagen en la que predominen las sombras, que sea bastante oscura, son las que mejor te van a quedar. El resto es probar, enseguida le coges el truco. Aprovecha esta técnica para descubrir las diferentes intensidades de luz.

En estos dibujos ya no uso papel negro, sino de colores oscuros. A mí me gusta más, pero si los comparas con el anterior verás que no tendrán tanto contraste.

Personalmente aplico las manchas primero como trama, es decir con líneas de lápiz, y luego las difumino con el dedo o con trapo si no quiero que se noten. Para las más intensas aplico trama, difumino y vuelvo a rayar. A veces repito eso varias veces, consigo así que el blanco se meta bien en el papel y se crean luces más intensas. Puedes dejar que se vea el proceso en el resultado final o no.

Las luces muy tenues se pueden hacer también con sólo un poco de polvo en los dedos o el trapo.

Javier Olmedo, retrato en pastel blanco sobre papel marrón

Una vez que entendemos la idea no tienes porqué reducir el dibujo a blancos. Puedes usar toda una gama cromática, como naranjas en este caso. Si trabajas primero con lápiz pastel podrás controlarlo mejor. Y ya al final, si usas pastel en barras verás que tiene una potencia de luz considerablemente mayor, que puedes utilizar en los brillos y luces más intensas.

También se pueden usar combinaciones libres de tonos claros. Y por supuesto si luego pide meterle negro, ¿por qué no?

Y una vez lanzados, ya sólo es cuestión de jugar. Jugar es divertido siempre, no hace falta ser niño para eso.

Se entiende también que el color del papel va a ser una elección importante. En este dibujo de la joven africana he añadido también pastel rojo oscuro en algunos detalles como los ojos, las cejas y las trenzas. Porque una vez que aprendemos a jugar con la luz da igual por dónde empecemos, siempre podemos sacar luz de las sombras (con tonos claros) y acentuar sombras en las luces (con tonos oscuros). Es lo que hacemos cuando pintamos con óleo, ¿no?

Javier Olmedo, pastel

Pero si elegimos quedarnos en un tono de sombra no demasiado oscuro, también eso tiene su atractivo. Éste retrato de una muchacha sobre papel azul es uno de mis dibujos preferidos.

Hasta aquí todos los ejemplos eran retratos simplemente porque es lo que a mí me gusta. Pero si buscamos en la obra de Pilar encontramos otros temas hechos con la misma técnica, pastel sobre papel negro. Mirad qué bien se entiende y qué resultados se consiguen.

Ahora si os ha picado la curiosidad, es cuestión de probar y de practicar. Como todo en esta vida. Y si a la primera no sale todo lo bien que quisiéramos, seguro que a la segunda sale mejor.

Dibujar con luz
¡Compártelo!
0
    0
    Artículos
    Tu carrito está vacíoVolver a la tienda