Descripción
Apenas aprendimos a controlar el fuego comenzamos a usar el carbón vegetal para trazar signos y dibujos. Por ello, de todas las herramientas de dibujo que usamos hoy en día, el carboncillo es sin duda la más antigua. La fuerza de sus negros y la facilidad de borrado o difuminado, todavía lo hacen indispensable en el dibujo de boceto y la primera mancha.

El dibujo a carboncillo tiene un carácter propio, y por ello con frecuencia lo usamos también en obra final. A veces, como en este delicado retrato, combinado con tiza para resaltar los blancos. En cualquier caso si queremos que no se pierda es obligado el uso de algún fijador o goma laca.
