Si tal como dice el tango “20 años no es nada”, entonces 10 son la mitad de nada… o sea, poca cosa. Pero la verdad es que pensándolo bien estos años han dado para mucho. Han dado por ejemplo para compartir nuestra experiencia artística —humilde experiencia — con cientos de alumnos; y para acompañaros en ese proceso creativo a lo largo de algunos miles de obras; y desde luego para disfrutar de un montón de buenos ratos.
Muchos, muchos buenos ratos de aprender juntos y de compartir tiempo, afición y práctica, porque al final eso es un taller: un espacio donde descubrir cosas nuevas y poder compartirlas. En el que cada uno se sienta cómodo y pueda disfrutar del proceso creativo.
Así que este mes de septiembre el taller cumple 10 años, y pensamos que es el mejor momento para daros las gracias a quienes lo habéis hecho posible. A quienes nos habéis acompañado durante unos meses, y a quienes habéis permanecido a lo largo de todos y cada uno de estos 10 años… ¡Mil gracias!
